En su afán por ir tejiendo esas “redes de caridad” a las que hace referencia Benedicto XVI en su encíclicaCaritas in Veritate,la Comisión de Caridad procura establecer convenios de colaboración con diferentes entidades y empresas para conseguir no sólo donativos en metálico sino también en especie o colaboraciones de otro tipo. En esa misma línea sus actuaciones no se refieren sólo a ayudas materiales sino también a actuaciones conjuntas con otras asociaciones o entidades.
En la actualidad la Comisión de Caridad colabora con Red Madre; con el Economato de la Fundación Casco Antiguo, en el que mantiene a cuarenta asistidos; con la Asociación Síndrome de Down, a la que la Hermandad cede su Casa una tarde a la semana, para que alumnos de esta Asociación reciban clases de pintura. Se conceden becas a Fundaciones como San Pelayo, dedicada a la educación de personas con discapacidad psíquica y se atienden becas para la formación de sacerdotes en el Seminario Diocesano.
A todo esto hay que añadir las ayudas más inmediatas y personalizadas que tienen como finalidad atender necesidades urgentes: el pago de recibos vencidos de energía eléctrica o suministro de agua, para evitar el corte del servicio; de un recibo de alquiler de vivienda, para solucionar un inminente desahucio; gafas, audífonos y muchas otras necesidades.
Se reparten unos 1.200 Kgs. mensuales de alimentos a asistidos de la Hermandad y a Cáritas Parroquial.
Se presta ayuda a los conventos de clausura, no sólo facilitándoles el acceso al Economato Casco Antiguo, sino financiandoreparaciones urgentes y necesarias para la habitabilidad del convento o sufragando cualquier otro gasto necesario para el desarrollo de sus actividades.