- PASO (1951).
El paso en el que procesiona la Virgen de la Soledad es una obra concebida por el pintor Santiago Martínez Martín y plasmada por Francisco Ruiz Rodríguez «Curro el dorador». Se estrenó el Viernes Santo de 1951.
Tras crearse una comisión para la ejecución de esta obra en 1945 y buscarse los diferentes medios para su sufragio se dio el primer golpe de gubia el 5 de noviembre de 1949. Intervinieron los artistas Francisco Carrero y Francisco Rivette en la talla, Francisco Bailac en la carpintería, Manuel Vergara Herrera en la imaginería y Manuel Calvo Camacho en el dorado, todo bajo la supervisión del «Maestro Curro» y la dirección artística de Santiago Martínez.
Esta obra, completamente tallada y dorada, fue creada en estilo neobarroco y se compone de respiraderos con cuatro maniguetas, canasto y peana, con la presencia de una trama de azucenas estofadas en blanco, símbolo de la pureza de María, y uno de los signos identificativos de estas andas.
En el frontal del canasto figura una capilla principal, rematada con el escudo corporativo, en la que se sitúa una imagen de la Asunción del siglo XVIII con aureola de doce estrellas engarzadas de brillantes. Debajo, en los respiraderos, se encuentra un alto relieve con la cabeza de San Juan Evangelista. En el costero izquierdo figura el Evangelista San Lucas y en la capilla del respiradero María Jacobi, y a sus lados se sitúan los bustos de los profetas Jeremías e Isaías. En la trasera el Evangelista San Mateo y debajo el busto de María Magdalena. Por último en el costero derecho el Evangelista San Marcos y en el respiradero María Salomé flanqueada por los Santos Varones José de Arimetea y Nicodemo. En las esquinas figuran cuatro ángeles, siendo los de la delantera una obra anónima del siglo XVII, y la pareja de la trasera una copia de los mismos sacada de puntos por Manuel Vergara.
Además de este programa iconográfico y las azucenas, encontramos otra característica identificativa de esta obra, como es la de una inscripción que recorre y rodea todo el cuerpo del paso. Realizada sobre un fondo rojizo, está tomada de versículos y estrofas de las Sagradas Escrituras, y está dividida en capítulo, estrofa, e himno, siendo su traducción del latín la siguiente:
Capítulo: ¿A quién te compararé o con quién te asemejaré, hija de Jerusalén? ¿A quién te igualaré yo para consolarte, Virgen, hija de Sión? Inmenso como el mar es tu quebranto.
Estrofa: ¿A dónde se fue tu amado? ¡Oh la más hermosa de las mujeres! ¿A dónde se marchó tu Querido, y le buscamos contigo?
Himno: Sin embargo, la Virgen, más intrépida que los mismos mártires, se mantiene de pie; por un nuevo milagro, no muere, oh Madre, entre tantas causas de muerte, y crucificada por tan atroces dolores. Reina de los Mártires ruega por nosotros. Tú permaneciste junto a la Cruz de Jesús.
Por último, es preciso destacar de estas andas el extraordinario estudio de su iluminación, que se realiza por medio de cuatro candelabros con ocho guardabrisas situados en las esquinas y otros cuatro que salen más abajo de la mesa del paso con la mitad de codales, más otros dos en el centro de los costeros con cinco luces cada uno, así como con cuatro guardabrisones que tienen la misión de alumbrar la canastilla, por lo que, junto con la candelería el número total de puntos de luz de este paso es de ciento seis.
La Imagen de la Virgen de la Soledad, se sitúa a una altura elevada en un tercer cuerpo, que se dispone a manera de peana, llevando reproducido el escudo de la Real Maestranza, cuyo Teniente de hermano mayor es hermano mayor honorario de esta Hermandad. Mide el paso 3.720 centímetros de largo, por 2.560 de ancho y 5.970 desde el suelo hasta el punto más alto de la Cruz.
Esta obra de arte fue restaurada, dorada y estofada de nuevo por Enrique Castellanos Luque, cuyos estrenos parciales se produjeron los Sábados Santos de 2005 y 2006.
2. FALDONES (1999-2000).
Casi medio siglo llevó este paso faldones lisos hasta que en 1999 y 2000 se estrenaron los que están bordados en oro fino y seda por Rosario Bernardino, con dibujo de José Manuel Elena Martín sobre un anteproyecto de Luis Becerra. El esquema básico es el de una greca que recoge un conjunto de símbolos marianos, y los escudos de la Hermandad en la delantera, el de la Orden Carmelita en el izquierdo, el del Beato Marcelo Spínola en el trasero y el de la Real Maestranza en el del costero derecho. Por último destacar que Ricardo Suárez pintó al óleo cuatro cartelas, dos por cada faldón lateral, con escenas de la vida de la Virgen.
3. SUDARIO (1910).
El sudario que pende de la Cruz del paso está realizado con tejido de hilo bordado sobre malla en seda blanca, y fue estrenado el Viernes Santo de 1910. Fue restaurado en los Talleres de Fernández y Enríquez en 1995 y pasados los bordados a nuevo tejido.
4. CANDELERÍA (1960).
La candelería que se dispone en la delantera del paso fue realizada en plata de ley por Manuel Seco Velasco y estrenada el Sábado Santo de 1960. Está compuesta de cuarenta y cuatro piezas y su peso total es de 82 kilogramos. Es una obra neobarroca, basa su diseño en unos candeleros de la parroquia de San Lorenzo, y en su base se representan los escudos de la Hermandad, de la Orden del Carmen y de la Real Maestranza.
5. JARRAS (1983).
Manuel Seco Velasco labró en 1983 cuatro pequeñas jarras en plata de ley que se sitúan en los costeros del paso, en su zona más trasera. Siguen el diseño de la candelería.